Se llevó a cabo en Caracas el 29 de junio
Las energías renovables, la utilización de los desechos sólidos y el uso eficiente de la electricidad, fueron los temas centrales de este encuentro que contó con la presencia de expertos de ambos países y que como dato clave concluyó que sí se puede pensar en cuidar el planeta como un negocio donde todos ganamos. Por parte del país asiático estuvieron presentes integrantes de la Embajada de la República de Corea, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio, del Instituto de Energía y Tecnología, del Instituto de Medio Ambiente y del Instituto de Electricidad. Del lado venezolano, participaron el Ministerio del Poder Popular para la Electricidad y el experto en Desechos Sólidos, Ing. Vladimir Valera.
El liderazgo coreano
Corea se perfila como uno de los países más avanzados en el uso de tecnologías verdes y se ha propuesto convertirse en ejemplo mundial de lucha contra el cambio climático, lo que ve como un reto de toda la humanidad que no debe detenerse en fronteras. Como meta, esta nación se ha propuesto reducir considerablemente sus gases de efecto invernadero de cara al 2020. Una de las alternativas en energías renovables presentada en este encuentro fue la incineración de residuos en sustitución al enterramiento típico de los vertederos. Esta opción además genera energía en forma de electricidad, vapor y calefacción y sus efectos pueden ser medidos y controlados estableciendo límites de emisiones de gases y ubicando estratégicamente las plantas. Según el jefe del Equipo del Servicio de Incineración de la Corporación Coreana del Ambiente (KECO), Corea planea reducir la práctica del enterramiento de desechos a cero. En Mapo, ciudad cercana a Seúl, se encuentra una de estas incineradoras que en dos años recuperó su inversión. A su criterio, en Caracas podrían levantarse dos de estas plantas.
Otro de los casos de éxito presentado fue el de producción de energía producida por el viento. El centro de investigaciones coreano dedicado al área, mostró el potencial de los molinos situados en el mar, costa adentro. Con esta práctica se espera suplir el 11% del total de energía que consume el país en un desarrollo en tres etapas que se extenderá hasta el 2019. Empresas como las conocidas en Venezuela, Hyundai y Samsung se han sumado a esta innovación verde en Corea produciendo y exportando las turbinas tanto a Europa como a Estados Unidos.
La propuesta venezolana
El director general de Energía Alternativa del MPPPE, Erwin Müller, se refirió al plan nacional en el área que contempla el trabajo cooperativo de varios organismos para impulsar fuentes de energías como la eólica, la solar, la biomasa, la hídrica y la forestal, entre otras. De los programas en estudio y en desarrollo destacan parques eólicos en diversas regiones del país (Nueva Esparta, Sucre, Mérida, Lara, Apure, Táchira, Trujillo, Anzoátegui, Zulia y Falcón), la fundación de un centro de investigaciones y el estímulo a la incorporación de la actividad productiva a las necesidades de los proyectos de este segmento. En cuanto a la energía solar se considera la instalación de plantas medianas en diversos estados que paulatinamente contribuyan a la disminución de la dependencia del consumo de combustibles fósiles.
Otro de los planes del Gobierno es el de utilización de residuos agroindustriales y forestales como combustible, para lo cual se instalarían diecisiete centrales de biomasa y un proyecto de Cogeneración, para llegar a un total de 266MW al 2015, a ser desarrollados en los ejes Norte Llanero y Norte Costero. En el área de desechos sólidos urbanos, se tiene un portafolio de proyectos para aprovechar el 40% mediante tecnologías de producción de gas en todo el territorio nacional. Müller mencionó el Registro Nacional de Energías Renovables, una base de datos a la cual podrían acudir las empresas interesadas en proveer servicios de esta naturaleza para así articularse con este proyecto nacional. Según sus palabras, las energías renovables del país son el petróleo del futuro.
Por otra parte en su intervención, el profesor universitario Vladimir Valera, señaló el potencial nacional del biogás como fuente de energía, ya que en nuestro país se producen 24 millones de toneladas de desechos por día (1,2 Kg aproximadamente por persona), de cuya cantidad la mayoría es basura orgánica. A su criterio, todavía falta mucho por hacer en cuanto a políticas de reciclaje, participación comunitaria, impulso de la cultura ecológica en la población, cumplimiento de leyes y adjudicación y ejecución de presupuestos adecuados al manejo de un problema serio como es el de los desechos. Para Valera, la educación ambiental y la participación ciudadana es crucial, a la par que en materia de negocios relacionados con las energías renovables la clave es la cooperación interinstitucional y la sustentabilidad. Se trata de exigir Responsabilidad Ambiental a todo nivel.
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