El viernes 24 de mayo en la Plaza
Los Palos Grandes, en el municipio Chacao en Caracas, se reunieron varios
representantes de organizaciones verdes de Venezuela para sumarse al movimiento
mundial en contra del cambio climático liderado por la joven sueca Greta
Thunberg. La concentración que responde al llamado de los #FridaysForFuture y
Global Stryke (#ClimateStryke) por el clima tuvo réplicas en 120 países y el
objetivo es visibilizar la amenaza del cambio climático para el ser humano,
independientemente de límites geográficos, religiones o color de piel.
En esta ocasión la versión
criolla denunció graves asuntos como el Arco Minero del Orinoco, explotación de
minerales en el sur del país como iniciativa del Gobierno, la cual a criterio
de los especialistas amenaza los ecosistemas de la región y con ello el agua y
todos los recursos naturales que forman parte del patrimonio de los
venezolanos. También se hicieron presentes organizaciones conservacionistas y
de defensa del Cerro El Avila (Waraira Repano) para hacer un llamado de
emergencia por las construcciones que se están llevando a cabo en la montaña
produciendo un alto impacto en este pulmón caraqueño y símbolo citadino.
Aunque la convocatoria de esta
primera jornada fue poco concurrida en cuanto al ciudadano común, sí acudieron
muchas organizaciones ambientalistas nacionales, entre ellas Fundación Tierra
Viva, cuyo director Alejandro Luy, ha sido un movilizador importante de este
tema y quien respondió a algunas interrogantes.
¿Podría calificarse como alejado de la realidad hablar sobre cambio
climático cuando tenemos en el país una crisis económica y social tan profunda?
Evidentemente estamos en un país
donde la realidad económica hace que la mayoría de los ciudadanos esté enfocada
en el día a día y hablar del cambio climático puede ser una cosa absolutamente
abstracta, pero también está la responsabilidad de las organizaciones que
estamos vinculadas al tema de ambiente y el desarrollo sustentable. Simplemente
tenemos que velar por el futuro del país, tenemos que hablar tanto de los temas
de hoy para garantizar que la gente tenga alimento como hacer también el alerta
de que lo que hagamos hoy por falta de planificación y por desesperación como
por ejemplo el Arco Minero del Orinoco lo que nos va a traer es la pobreza en
el futuro y de ahí nuestro compromiso personal e institucional con este tipo de
propuestas.
¿Qué puede hacer el ciudadano común para contribuir a la lucha contra
el cambio climático? Primero tiene que plantearse
cambios de hábito. No le vamos a pedir a un venezolano que coma menos carme
cuando sabemos todo lo que está pasando. Pero sí le podemos pedir que no compre
botellas de plástico, que no acepte pitillos, que promueva el reciclaje, que
vaya a las jornadas de reciclaje que todavía hay. Son pequeñas acciones
ciudadanas que multiplicadas por millones sin duda pueden contribuir a un
cambio.
¿Qué se le puede pedir a la actual administración gubernamental ante el
cambio climático? No podemos demandar mucho porque
no esperamos mucho de ellos. En el momento en que la actual administración
cambió lo técnico y lo profesional y lo científico por lo ideológico, empezó a
destruir el tema ambiental y el tema de los servicios públicos asociados. Y eso
lo vemos en muchas partes del planeta. Se critica muy fácil a Donald Trump y
con todo motivo porque él ha negado o no cree en el cambio climático, pero es
lo mismo que hace quien sí cree en el cambio climático pero por otro lado
decreta el Arco Minero del Orinoco. Lo más sensato es que haya una nueva conciencia
ambiental con nuevos actores que retomen lo técnico y lo ubiquen por encima de
lo ideológico.