Dos mexicanas son las creadoras de esta idea, el viaje de un plato de material irrompible y reusable por el mundo haciendo campaña para eliminar el consumo de desechables
La intención es alentar a
reflexionar sobre la producción de basura, compartir un poco de la cultura
gastronómica local y crear conciencia sobre la situación alimentaria global
Heidy Ramírez S.
@ideagenial
En todas partes del mundo,
día a día, se ponen en prácticas miles de ideas para hacer cosas excelentes que
nos hagan mejores como seres humanos y nos ayuden a conservar nuestra casa, el
planeta Tierra. Hay que buscar esas iniciativas y sumarse a una ola expansiva
positiva que nos lleve a nuevos horizontes, minimizando el efecto de muchas
actuaciones adversas de las cuales el ser humano es testigo. El Proyecto Plato,
es una de esas buenas noticias que se quieren oír. Dos mujeres mexicanas son
las creadoras: Inés Saavedra, escritora, bloguera, editora y separadora
compulsiva de residuos y Érika Ingelberg diseñadora, emprendedora en línea y
constructora de comunidades virtuales en torno a temas de salud y nutrición,
además de amante de los negocios verdes. Las dos trabajan en otras áreas pero
su principal dedicación es al proyecto.
El Proyecto Plato es básicamente una campaña para generar conciencia ambiental y disminuir el consumo de desechables en la industria alimentaria. En 2011 se dio inicio a esta cruzada que consistió en que cada voluntario llevara consigo un plato, un vaso y una cuchara, de un material irrompible y reusable, durante un mes, y tales utensilios (enviados desde la coordinación en México) fueran los protagonistas de las comidas y celebraciones de cada lugar, generando una unión intercultural a favor del medio ambiente y la comida sustentable. El lema fue “La vuelta al mundo sin desechables” y un grupo internacional de voluntarios se dedicó a reportar las anécdotas cada mes en un país diferente. Se han integrado personas de Canadá, Alemania, Suecia, Argentina, Japón y otros destinos. Este año la intención es la misma, con la novedad de que se usarán varios platos simultáneamente (hasta ahora van 6 y esperan lanzar 10 al finalizar 2014) con distintos voluntarios, que compartirán sus historias culinarias, su cultura y sus percepciones de la alimentación sin el uso de desechables. A diferencia de la primera edición del proyecto, se seguirá a los platos, no al voluntario, dejando que las rutas se tracen mes a mes conforme a las interacciones y la curiosidad que se despierte entre quienes se topen con él. Se contarán los desechables que cada plato ahorra durante sus viajes.
En un diálogo corto con
Inés, una de las creadoras, comentó sobre el tema del financiamiento del
proyecto, que no poseen alguno, aunque lo están buscando. Erika y ella lo
llevan adelante a un costo muy bajo. ¨El plato viaja de dos maneras: por amigos
que van de un lugar a otro o bien por correo en casos específicos. La verdadera
movilidad del plato sucede en una especie de relevo¨.
¿Cómo trazan la ruta? ¨En realidad está determinada por las circunstancias y las oportunidades. De mano en mano, amigos que viajan, oportunidades. Hemos tratado de ser incluyentes geográficamente (Asia, Europa, América Latina) pero a pesar de todos los esfuerzos, todavía no llegamos a África. Los voluntarios llegan de dos maneras: conocen el proyecto y nos escriben, o bien, son amigos o personas que se han topado con el plato durante su ruta y lo toman.
¿Está
activo el proyecto? En nuestra página www.proyectoplato.org dice que
el plan comenzó en 2012 y terminaba en 2013, estaba planteado que durara un
año, pero fue tan popular que lo retomamos en 2014. Hace dos años era un
sólo plato, actualmente van seis unidades de manera simultánea. Antes era un plato
azul y ahora es blanco. Hoy hay más voluntarios, más ciudades y más platos. Hay
dos en México en dos ciudades diferentes (Morelia y ciudad de México), uno en
Viena, otro en San Francisco, otro en Bogotá y uno camino a República
Dominicana.
¿Qué hace que se mantenga la idea? ¨Las voluntades, la gente, todos los voluntarios, la emoción de que las historias sigan y el mensaje ambiental también vaya viajando. Este año comenzamos con talleres y actividades: talleres con niños y adultos sobre basura, sustentabilidad y comida. Además en julio tenemos programada una limpieza de playas en las costas del Pacífico mexicano (Playa La Ropa en Zihuatanejo, Guerrero)¨. Todas las anécdotas e imágenes pueden seguirse tanto en la página web como en la cuenta de twitter @PlateProject y en la dirección de Facebook con el mismo nombre donde se incluyen mensajes de conservación del ambiente, reportes de los puntos geográficos que se van tocando y fotografías de los platos típicos de la excelente gastronomía latinoamericana.
Si quieres sumarte como voluntario escribe a
theplateproject@gmail.com
Manual de
uso del plato viajero del proyecto
¿Qué hacer si recibes el
Plato?
1. Lleva el plato contigo.
2. En la calle o en tu casa, come en el plato.
3. Tómale una foto a tus comidas durante 7 días (o hasta
dos semanas).
4. Cuenta la cantidad de desechables que evitaste usar.
5. Comparte tu foto en redes sociales (Facebook,
Twitter, etc) @plateproject #ProyectoPlato #PlateProject o envíala a theplateproject@gmail.com
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