Fundación Tierra Viva y
Botiquería publican investigación
Heidy Ramirez S.
@ideagenial
El estudio se ha compartido con
autoridades con competencia legislativa en el ámbito nacional, regional y
municipal y está a disposición en tierraviva.org y botiqueria.com
Fundación Tierra Viva y
Botiquería trabajan desde 2009 para educar e informar masivamente sobre saneamiento
ambiental como factor determinante de la calidad de vida de las comunidades
Para reforzar la campaña de este
año, hasta el 16 de agosto estará rotando la pieza de 20 segundos “¿Realmente
necesitas la bolsa?” en Televen y Venevisión Plus.
Según estimaciones de la
organización ecológica Deutsche Umwelthilfe (DU), el consumo anual global de
bolsas es de un millón de millones, y sólo 10% de ellas se reciclan.
El 3 de julio se celebró en todo el mundo el Día Internacional sin
Bolsas Plásticas, con la intención de cambiar su uso por alternativas más
respetuosas del ambiente. La celebración fue escogida por la Fundación Tierra
Viva y la red nacional de farmacias Botiquería, para hacer pública su
investigación “Bolsas Plásticas: un problema nada ligero, políticas públicas y
su impacto en la reducción del consumo de bolsas plásticas”, que recopila la
experiencia de más de 30 países. Este informe fue presentado ante funcionarios
del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, quienes ¨fueron muy
receptivos y manifestaron que estaban abiertas las puertas para seguir
trabajando en la búsqueda de soluciones al tema a través de un esfuerzo técnico¨,
según Alejandro Luy, Gerente General de Tierra Viva. Según el directivo, “la
investigación sistematiza información de valor para la discusión y la búsqueda
de soluciones en el país al problema de la gestión integral de los residuos
sólidos como asunto clave de la agenda nacional, que requiere de la suma de
diferentes instancias de gobierno y de todos sus ciudadanos”.
Este estudio identificó una
amplia gama de estrategias en políticas públicas para reducir el impacto
ambiental de la bolsa plástica. Por ejemplo, la sustitución de las bolsas
convencionales por oxodegradables; la prohibición del uso de bolsas extrafinas y, en otros casos
también de las oxodegradables; la aplicación de un impuesto a las bolsas; la
promoción de bolsas biodegradables y reutilizables y el reciclaje de bolsas
plásticas. La finalidad es proporcionar experiencias que sirvan de referencia
para la discusión y acuerdos sobre políticas públicas por parte del Gobierno
Nacional, los gobiernos estadales y las alcaldías de Venezuela, o fomenten
iniciativas voluntarias que involucren a diversos sectores de la sociedad (gobiernos,
empresas, asociaciones de comerciantes, organizaciones privadas sin fines de
lucro, comunidades organizadas) para emprender actividades de concienciación y
atención del consumo de bolsas plásticas en el país, lo cual forma parte de la
compleja gestión de residuos sólidos.
Si bien es cierto que la bolsa
plástica es un invento muy práctico, tiene dos problemas básicos, su tiempo de
vida útil y su composición. Respecto al primero, mientras más ligeras se
desechan más rápido después de su uso y en cuanto al segundo, están compuestas
de polietileno y otros derivados del petróleo, productos químicos que la
naturaleza no puede degradar y que en muchas ocasiones son ingeridos por
animales o se quedan en el paisaje contaminándolo. Aunque hace poco se ha
hablado de las biodegradables, el informe expone que este concepto es erróneo,
ya que estas bolsas sólo se fragmentan o se tienen que transformar en ambientes
industriales.
En el reporte, se indica que cada
habitante de Venezuela utiliza al año 150 bolsas plásticas. Considerando que la
población ha alcanzado los 29 millones de habitantes, se podría calcular que en
el país se generan más de 4 mil millones de bolsas. En consecuencia, se
requiere una campaña de concientización para disminuir o erradicar conductas
como el uso de la doble bolsa o la exigencia de este artículo cuando realmente
no se necesita y promover ideas como la reutilización o el empleo de bolsas de
tela, entre otras.
En cuanto al impacto logrado con
las medidas de control, destaca el caso de China, nación que luego de prohibir
la fabricación de bolsas extrafinas y de
implementar el cobro por las bolsas, logró en 5 años reducir en dos
tercios el consumo nacional y el ahorro de 6 millones de toneladas de petróleo.
En Irlanda del Norte, desde abril de 2013 existe un recargo de 5 peniques para
transportar productos tanto en plásticas como de papel. En Taiwán debido a que se
consumían 16 millones de bolsas plásticas al día, el gobierno restringió su uso
en el 2001, poniéndoles un costo que oscila entre 3 y 6 centavos de dólar. En Inglaterra,
en octubre de 2015, el gobierno adoptará acciones similares a las presentes o previstas
para Gales, Irlanda del Norte y Escocia, como es el cobro de 5 peniques a las
bolsas. En Alemania, atendiendo a regulaciones que datan de 1991, los
distribuidores y fabricantes de empaques financian el acopio, organización y
reciclaje de sus productos, incluyendo las bolsas.
En América, en Ecuador se prevé
que por disposición presidencial, para el segundo semestre de 2014 se
prohibirán las bolsas plásticas. Ya ciudad de México vetó su uso y Argentina
prohibió su entrega en supermercados y comercios. En Brasil, en 2010, el estado
de Río de Janeiro aprobó una ley para regular el uso de bolsas plásticas en
supermercados medianos y grandes.
En lo que respecta a Venezuela, una
experiencia nacional es la del Municipio Carirubana del estado Falcón, el cual,
en el año 2012, prohibió la compra, venta y distribución de la bolsa no
biodegradable u oxibiodegradable, exceptuando aquella cuya capacidad de peso es
igual o mayor a treinta kilogramos (30 kg.) y
también establece sanciones para quienes incumplan la normativa, de
hasta 7 UT en el caso de las personas naturales y de entre 15 y 100 UT en el de
las jurídicas. También en el municipio Chacao del estado Miranda, el 21 de
junio de 2011 se aprobó la Ordenanza que regula el uso de bolsas biodegradables.
De las conclusiones de este
trabajo en conjunto, se tiene que las opciones a poner en práctica son muchas:
sustitución de bolsas, prohibición de su uso, impuesto al usuario, impuesto al
comercio, promoción de bolsas reutilizables y promoción del reciclaje. Pero las
medidas más importantes son aquellas que estén articuladas con políticas
públicas y con estrategias de educación ambiental y conciencia ciudadana a fin
de garantizar acciones efectivas y éxitos que beneficien directa e indirectamente,
en lo social, lo ambiental y lo económico a todos los ciudadanos.
Cuadra limpia y saludable
Fundación Tierra Viva, creada en 1992,
promueve y ejecuta programas de desarrollo sustentable y Botiquería es una red
nacional de 126 farmacias convenientes y cercanas física y emocionalmente al
cliente. Ambas organizaciones han promovido la campaña Cuadra Limpia y
Saludable que ya ha producido 12 impresos, 2 micros radiales y 4 audiovisuales
sobre sub temas del saneamiento ambiental con información de utilidad y
recomendaciones de fácil seguimiento. En 2012 se concentró en un elemento clave
de la basura, las bolsas plásticas, y específicamente en generar iniciativas
educativas orientadas a promover su consumo responsable, a través de la
reflexión. Así nació “¿Realmente necesitas la bolsa?”.
“En 2013 decidimos sumarnos a las
miles de organizaciones ecologistas y entidades de todo tipo que celebran
alrededor del mundo el Día Internacional Sin Bolsas Plásticas para generar
conciencia sobre la necesidad de reducir la cantidad de estos artículos que se
fabrican y al poco tiempo se desechan, y fomentar su consumo responsable. De
esta manera inscribimos a Venezuela en la lucha global”, comenta Bárbara Nava,
Gerente de Responsabilidad Social de Botiquería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.