Heidy Ramírez
@ideagenial
Del
22 al 30 de noviembre 28 países de Europa organizan coordinadamente actividades
destinadas a sensibilizar al ciudadano sobre la reducción del volumen de
desechos
En
Europa el 42% de los residuos va a los vertederos, el 20% es incinerado, un 22%
es reciclado y un 17% va a compostaje.
Algunas
acciones sostenibles propuestas: mantener los aparatos en buenas condiciones
para que duren más tiempo, vigilar las fechas de caducidad para derrochar
menos, usar las dosis exactas para limitar el consumo, acabar un producto antes
de empezar uno nuevo.
En
Navarra, España, existen convenios con entidades que recogen bienes de segunda
mano que una vez recuperados pueden ser vendidos, esto genera empleo para
personas en riesgo de exclusión y ofrece artículos a precios accesibles
Desde
22 y hasta el 30 de noviembre nuevamente se lleva a cabo en Europa la Semana
de Prevención de Residuos, una excelente
idea que tiene como objetivo principal implicar a todo tipo de actores
(administraciones públicas, asociaciones ciudadanas, empresas, centros
educativos y otros) en la organización de actividades relacionadas con la
reducción del volumen y la toxicidad de los desechos. Esta interconexión
social, que bien podría ser emulada, es un envidiable ejemplo de sinergia
enfocada a un logro que no sólo beneficia a un conjunto de países sino al
planeta entero.
Mediante
estrategias creativas se capta el mayor número posible de ciudadanos para
lograr una sociedad más consciente. Lo que se busca es impulsar acciones
sostenibles para reducir los residuos; hacer públicas las tareas realizadas por
los distintos actores mediante ejemplos concretos de prevención de residuos; e
intentar modificar el comportamiento cotidiano de los europeos, en cuanto a
consumo y producción. El programa de actividades cuenta con el respaldo de la
Comisión Europea mediante el programa Life+, dedicado a financiar proyectos que
contribuyen al desarrollo y la aplicación de la política y el Derecho en
materia medioambiental. Fue lanzado originalmente para el periodo 2009-2012 y
en la actualidad se desarrolla con otro proyecto 2013-2017, participan 28
países y cerca de 34 coordinadores de unas 12 mil propuestas (que van desde
envíos de correos electrónicos hasta innovadores eventos en colegios y
municipalidades). Como parte de la organización, la semana dispone de un
documento donde están todas las actividades que se darán por país, un entramado
de redes sociales donde se informa a las colectividades, direcciones
electrónicas donde encontrar hojas informativas y bancos de ejemplos de todo lo
que se puede hacer y se ha hecho. Existen materiales informativos en la red
para ser reproducidos como afiches y volantes sobre todos los temas
relacionados: cómo producir mejor, el ecodiseño, el compostaje, cómo organizar
las compras y las comidas en el hogar, cómo cocinar con sobras, cómo alargar la
vida de los bienes y productos (reparar, donar, reutilizar) y muchísimo más. Un
ejemplo es un programa que se llevará a cabo en España e involucrará a unas
cuantas decenas de restaurantes. Se trata de una campaña para promover que los
clientes lleven a casa el resto de la comida que hacen en el restaurant para
consumirlo el día después, como una manera de prevenir el desperdicio de
alimentos.
Las
acciones que se llevan a cabo durante la EWWR (las siglas en inglés de la
semana) se centran en las “3Rs”: Reducción de residuos, Reutilización de
materiales/productos y Reciclaje, haciendo énfasis en la jerarquía mostrada, es
decir la reducción de residuos siempre debe estar en primer lugar. La premisa
es pensar en usar cada vez menos recursos. La segunda opción a considerar es la
reutilización de productos/bienes. La tercera y última opción que se incluye en
el marco de la EWWR es el reciclaje de materiales.
Un
objetivo principal es la toma de conciencia. Al respecto, en el continente
europeo se manejan como cifras que un 42% de los residuos va a los vertederos,
el 20% es incinerado, un 22% es reciclado y un 17% va a compostaje. Eso indica
que existe un enorme despilfarro en materia prima y energía, lo que a su vez
acelera el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales. Lo que
a la par se traduce en aumento de costos para el tratamiento asumidos en
impuestos por parte de la ciudadanía (infraestructura, personal, gastos
administrativos). En Europa cada persona genera semanalmente 10 kg de residuos,
pero a la vez cada ciudadano agota 1000 kg de recursos empleados para fabricar
los productos.
Los
residuos por hogar se han duplicado en peso desde 1970. En los 28 países
participantes en el programa cada persona generó en promedio 492 kilos durante
2012. Estas cifras son el resultado de una producción y un consumo no
sostenibles. Aunque hay diferencias entre naciones, la mayoría usa los
vertederos, fuentes de insalubridad y las incineradoras, que causan polución.
Es por ello que una de las metas es elevar la sensibilización del público hacia
el tema, hacer que en la gente despierte el interés por mejores prácticas.
Uno
de los temas centrales en esta semana europea es el desperdicio de alimentos,
que recuerda la campaña de la FAO, ¨Piensa. Aliméntate. Ahorra¨. Esta
preocupación mundial representa una pérdida sustancial de energía, tierra y
fuerza de trabajo. Se dice que con la cantidad de comida que se pierde se
podría nutrir a la población del planeta que no cubre sus requerimientos
básicos diarios y se estima que en el mundo sufren de hambre crónica 842
millones de personas. Es por ello que
como parte de la campaña se ha diseñado material en 7 idiomas europeos (también
en español) con tópicos como: entrenamiento en compostaje, alimentar a 5000
(recogida de alimentos no vendidos de agricultores, envasadores y mayoristas o
de campos abandonados para preparar comidas y alimentar a un grupo grande de
personas), estimular la donación de alimentos (alimentos no vendidos de
supermercados, comercios y tiendas pequeñas, así como a alimentos sobrantes de
escuelas o cafeterías y restaurantes comerciales), recogida (acudir a las
granjas y recolectar aquellas frutas y verduras que no son aptas para la venta
debido a una sobreproducción o porque están deformes, ligeramente dañadas o
simplemente no tienen el tamaño adecuado), agenda (que los ciudadanos anoten
toda la comida que tiran a lo largo de la semana para que luego analicen el por
qué), cocinar con sobras, comida de desperdicio cero (mediante la organización
y herramientas idóneas) y la promoción de los ecorestaurantes (optimizar la
gestión de un restaurante en todos los aspectos ambientales).
Como
dato muy significativo de la Semana Europea de la Prevención de Residuos es
necesario destacar que aún cuando se trata de países del viejo continente,
República Dominicana se incluyó en el programa con algunas iniciativas. Sin
duda, va un paso adelante en Latinoamérica.
Sitios
de interés para saber más sobre esta iniciativa (en inglés) la página web:
www.ewwr.eu; en facebook: facebook.com/ewwr; en twitter: twitter.com/@2EWWR y
una página adicional donde están las ideas para la acción:
http://www.ewwr.eu/en/ideas/ideas-for-actions
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