Diario:
Notitarde La Costa. Puerto Cabello Edo. Carabobo. Fecha: 04-04-2014. Columna: BioDazibao Global. p6. Autor:
Wilfredo Jiménez Gómez.
Esta
semana he conseguido en la vía, tanto en horas de la mañana cuando voy al
trabajo como cuando regreso, a personas que se dedican a recoger latas de
aluminio, las cuales al final del día me imagino que son vendidas a una
recuperadora de metales. Esta actividad como manera de ganarse la vida es
valida, es un trabajo importante desde el punto de vista ambiental, ya que
estas personas ayudan con la limpieza de la ciudad, del entorno y
simultáneamente contribuyen con el proceso de recuperación, reducción y
reciclaje de un recurso no renovable como el aluminio. Sin embargo consideramos
que están realizando su trabajo en condiciones deplorables, arriesgando la vida
al andar por la orilla de la carretera, con ropa inadecuada y careciendo de
guantes. Incluso la mayoría anda harapiento; esto sin duda causa un impacto
social que llama a la reflexión, porque es chocante ver a personas trabajar
honestamente en condiciones tan miserables, no es justo, sobre todo si pensamos
en las riquezas del país.
Hace ya muchos años, una empresa
recuperadora localizada en Valencia, proveía a los recoge latas de unas
bicicletas que contaban con una especie de recipiente donde almacenaban las
latas de refrescos y cerveza y una vez lleno iban a descargarlo a la empresa.
Entiendo que esas bicicletas se les facilitaban de manera gratuita a los
usuarios. Iniciativas como estas deben ponerse en práctica, incluso ir más
allá, por ejemplo organizarlos sea en cooperativas, sea en pequeñas empresas,
ofrecerles créditos, orientarlos, porque algo hay que hacer a fin de mejorar la
calidad de vida de estos trabajadores. Es necesario revertir esa realidad
social deprimente, como es ver un ser humano laborar en condiciones paupérrimas
en este país repleto de riquezas.
Es necesario articular una política
a fin de abordar el caso de los recoge latas, hay que ir hasta ellos, tenderles
la mano, dignificarlos, no se trata de un acto de caridad, se trata de poner en
práctica una política de empleo orientada a mejorar sustancialmente el
bienestar de los trabajadores antes referidos.
Efectos del
plástico
El portal
Econoticias reseña que la industria alimentaria tiene un frente abierto entre
los científicos, que apuntan a un alto contenido en componentes químicos en la
fabricación del envasado de estos productos. En el mes de febrero, un artículo
firmado por científicos medioambientales advertía en la revista Journal of
Epidemiology and Community Health que los productos químicos sintéticos
utilizados en el embalaje, el
almacenamiento y el procesamiento de los alimentos podrían ser perjudiciales
para la salud humana a largo plazo. Los especialistas señalaban que asciende
hasta 4.000 el número total de sustancias químicas conocidas que se utilizan
intencionadamente en los materiales que están en contacto con alimentos. Entre
ellas, el formaldehido, un causante de cáncer pero que se utiliza legalmente a
niveles muy bajos por ejemplo en botellas de plástico de bebidas gaseosas y en
vajillas de melamina. Otros productos químicos que también están en estos
materiales y que se sabe que interrumpen la producción de hormonas son bisfenol
A, tributilestaño, triclosán y los ftalatos.
MinAmb: 37 años
El pasado 1 de abril cumplió un
año más de su creación el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. Cuando
fue creado se llamó Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales
Renovables (MARNR), luego pasó a llamarse Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales (MARN), a partir del 2007 lleva el nombre actual.
Felicitaciones a todo el personal técnico, administrativo y obrero que allí
labora.
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