![]() |
Dr. José Clavijo |
El Miza, Museo del Instituto
de Zoología Agrícola “Francisco Fernández Yépez” es una institución dedicada al
estudio de la biodiversidad tropical, ubicado en Maracay, estado Aragua
(https://www.miza-ucv.org.ve/), donde se encuentran importantes colecciones de
especies. Según el Dr. Clavijo, una de las más importantes es la de artrópodos,
a la cual poco a poco se han sumado otras que provienen de investigadores
particulares que las han donado al museo. La función primaria del MIZA es el
resguardo de estas muestras y su oferta como objeto de estudio tanto a expertos
nacionales como foráneos. “Tenemos una fuerte función educativa con visitas
guiadas, charlas, cursos y talleres. Lamentablemente contamos ahora con pocos
investigadores por la situación del país. El presupuesto anual es un dólar al
año pero sobrevivimos gracias al apoyo de muchos venezolanos que hacen posible
que se mantenga el trabajo”.

Para el monitoreo se pueden
usar radares atmosféricos de los que se emplean para hacer seguimiento a las
lluvias. Lo interesante, apunta, es que lo mismo que pasa de día sucede en la
noche, esto es, mientras dormimos los insectos se trasladan por la ciudad a
cumplir sus ciclos vitales.
Actualmente en el MIZA se
desarrolla una plataforma colaborativa en la cual se podrán ingresar los datos
de estos comportamientos. Es un esfuerzo conjunto para que sea una herramienta
totalmente versátil, mediante la cual la persona que vaya a hacer observación
puede simplemente descargar la información que le interesa sobre una especie en
particular o zona especial. Todos los participantes en esta innovación están
donando su tiempo y experiencia ya que el museo no cuenta con los recursos que
requiere.
En cuanto a las especies que
están migrando actualmente, el Dr. Clavijo indica que al menos son seis, entre
las cuales puede haber algunas no tan llamativas que la gente confunde con
polillas. “Imagínense la importancia de estas migraciones para los murciélagos
por ejemplo, que se alimentan de las mariposas, es un proceso relevante para
mantener la biodiversidad”.
Las mariposas van parando y se
alimentan de néctar de flores o frutas en descomposición, a veces solo toman
los nutrientes de tierra mojada, algunas se alimentan de animales muertos y
otras no se alimentan. Hay vuelos migratorios sobre el agua y en esos casos no
se pueden parar. “Es increíble la fuerza que tienen estos seres vivos. Deben
alcanzar una temperatura mínima para que su cuerpo pueda tener el gasto
energético necesario. Para descansar se posan sobre plantas, paredes y otros
objetos”. La altura que pueden alcanzar depende de las condiciones climáticas y
de la especie. Si se consiguen con una corriente de agua la usan como vía de
dispersión y nutrición, por ello se puede encontrar colonias considerables en
las arenas de los ríos. Las mariposas lamentablemente no duran mucho, unos 19
días en promedio como adultos, pero tienen mucha resistencia, las monarcas por
ejemplo pueden volar más de 3 mil kilómetros en pocos días.
El MIZA recibe con gusto los
reportes de los ciudadanos sobre los avistamientos, pero el Dr. Clavijo
recomienda acompañarlos de la localidad en la que tuvo lugar la observación, la
fecha y la hora. Otros datos que son relevantes son el nombre de la persona y
quizás si es posible, si las mariposas se estaban alimentando de una planta
específica.
Como nota final el
investigador indica que uno de los graves problemas mundiales que afecta la
migración de los insectos es la contaminación lumínica, que interfiere en el
desempeño de estos pequeños contribuyentes a la biodiversidad y hace que las
poblaciones sean cada vez más escasas.