En un artículo del excelente sitio
http://www.sustainablebrands.com dedicado a una comunidad de innovadores de
negocios, básicamente apuntando a la sostenibilidad como pilar del futuro del
comercio en el planeta, recientemente se publicó un artículo sobre la campaña #WhatsInMyWash
algo así cómo qué hay en mi lavadora o máquina de lavar para hacer que el
consumidor piense en el plástico como uno de los principales productos
contaminantes, muy a tono con la campaña en contra de los desechos de este
material que es el tema central del Día
del Ambiente 2018.
En
el texto se indica que nuevas investigaciones de la organización ambientalista
Hubbub revelan que 44% de las personas en el Reino Unido no se dan cuenta de
que las fibras sintéticas como poliéster, acrílico o nylon son realmente
plástico. Eso lleva a otra realidad, la amenaza que representa para el ambiente
esta producción.
Se
encontró que el 71 por ciento están al tanto de las microesferas de plástico y
su impacto en el medio ambiente, pero solo el 56 por ciento sabe lo que son las
microfibras. El asunto es que al año, medio millón de toneladas de microfibras
de plástico contribuyen a la contaminación oceánica, 16 veces más que las
microesferas plásticas de los cosméticos. Y se estima que el 35 por ciento de
los microplásticos primarios que entran en los océanos se liberan mediante el
lavado de textiles.
Las
microfibras no solo tienen impacto en los ecosistemas marinos sino también en
la alimentación humana. En estudios realizados se han encontrado en pescado,
mejillones, miel y hasta cerveza. Esto hace pensar que pueden tener influencia
en enfermedades graves y en la afectación de hormonas y condiciones de salud en
general. Trewin Restorick, director de Hubbub ha dicho sobre este tema que
lamentablemente el conocimiento de la población sobre el tema es bastante bajo,
por lo que se hace necesario tomar acciones para que los consumidores reduzcan
la cantidad de microfibras en su cotidianidad tomando conciencia de lo que se
desecha en el lavado diario. “Las microfibras plásticas están terminando en
nuestras fuentes de agua, nuestros ecosistemas y nuestros alimentos y no
sabemos todavía qué impacto tendrá eso. El asunto es complicado y los mensajes
confusos” dice Restorick. De ahí la iniciativa de la campaña #WhatsInMyWash
para levantar conciencia sobre esta información. El objetivo también es
impulsar la presión para mejorar el sistema de filtrado y de tratamiento de
aguas, la fabricación de lavadoras y la confección de textiles que contienen
las partículas plásticas. Una de las sugerencias es que los revendedores
también se responsabilicen en dar al público materiales de alta calidad que
contengan más fibras naturales. En la campaña se apunta a que el consumidor
tome acciones como:
- Lavar la ropa solamente cuando en realidad sea necesario, esto es usar la ropa más de una vez si es posible.
- Lavar la ropa a baja temperatura para evitar que se degrade rápidamente el textil.
- Usar una carga completa de lavado, en un ciclo corto y delicado lo cual reduce la fricción de la ropa que causa que se desprendan las microfibras.
- Evitar el uso de las secadoras que también deterioran la ropa.
- Si se tiene una secadora con condensador no vaciar el líquido en el fregadero, el líquido recogido puede contener microfibras de plástico.
- Brindar apoyo a investigaciones como la llevada a cabo sobre el tema.